La línea de reciclaje de pilas Stokkermill permite recuperar el 99,8% en peso del material de entrada.
* Las baterías entrantes no están normalizadas. Los valores indicados se refieren al pasado y a nuestra experiencia.
El cobre es un componente crucial en las baterías de iones de litio, utilizado principalmente como material para el colector de corriente del ánodo. El cobre se utiliza para las láminas del colector de corriente anódica de las baterías debido a su excelente conductividad eléctrica, que permite una transferencia eficiente de electrones, mejorando así la eficiencia global.
Además, el cobre ofrece una buena resistencia mecánica, manteniendo la integridad de las láminas durante los ciclos de carga y descarga. Su compatibilidad electroquímica con materiales anódicos como el grafito evita reacciones no deseadas, contribuyendo a la estabilidad y seguridad de las baterías.
Masa negra es un término utilizado en el contexto del reciclaje de baterías de litio para referirse al material residual que queda después de retirar los componentes externos de la batería, como la carcasa y los colectores de corriente (normalmente de cobre y aluminio). Este material es una mezcla fina y pulverulenta de diversos compuestos químicos y metales.
La composición de la masa negra puede variar según el tipo de pila y su estado de desgaste, pero generalmente contiene Litio, Cobalto, Níquel, Manganeso, Grafito.
El aluminio es un componente importante en las baterías de iones de litio, utilizado principalmente para las láminas colectoras de corriente catódica de las baterías por su ligereza, resistencia a la corrosión y adecuada conductividad eléctrica, a pesar de ser inferior a la del cobre. Estas características contribuyen a la durabilidad de la batería, a su estabilidad y a la reducción de su peso total, que son esenciales para aplicaciones como vehículos eléctricos y dispositivos portátiles.
Los plásticos se utilizan en las baterías como material aislante para evitar cortocircuitos, como separador poroso entre ánodo y cátodo para evitar el contacto directo y como revestimiento para proteger contra agentes externos.
También se utiliza para crear estructuras modulares que mantienen las celdas en su sitio y para conectores y componentes auxiliares, contribuyendo a la seguridad e integridad de la batería.
La línea de reciclaje de baterías de litio de Stokkermill permite recuperar materiales de alto valor comercial como aluminio, cobre, plástico y masa negra de las baterías de litio gastadas.
Nuestro sistema está equipado con tecnologías avanzadas para la separación eficaz y segura de estos componentes, minimizando los riesgos para el medio ambiente y los operarios. Todas las operaciones tienen lugar en entornos aislados, conectados a sistemas de filtración, para evitar la dispersión de sustancias potencialmente peligrosas.
La línea es capaz de procesar hasta 1.000 kg/h de baterías de litio, lo que garantiza un proceso de reciclaje seguro y eficaz.
