En el mundo del reciclaje de cables, paneles fotovoltaicos y residuos electrónicos y eléctricos (RAEE), el proceso de separación de materiales tras la trituración mecánica está presente como paso previo o exclusivo en el proceso de recuperación de materias primas de valor crítico.
El constante crecimiento de la electrónica, por un lado, y de las energías renovables, por otro, han introducido en el mercado mundial una enorme cantidad de materiales que, en las últimas décadas, a menudo no encontraban un tratamiento adecuado al final de su ciclo de vida, lo que provocaba el despilfarro de materiales reutilizables o reprocesables, así como el abandono de sustancias a menudo tóxicas y contaminantes.
Poder reciclar estos materiales supone avanzar hacia una economía circular con beneficios sustanciales en los mercados de Europa y de todo el mundo.
Las estimaciones para el mercado del reciclaje de cables en América indican un giro económico del orden de 278 billones de dólares para 2031. El cobre y el aluminio son los productos que más valor añaden cuando se reciclan y representan entre el 50% y el 70% del peso total del cable.
Los materiales procedentes del reciclado de RAEE también pueden recuperarse parcialmente, previa preparación del producto a procesar (donde los componentes electrónicos con elementos tóxicos y contaminantes suelen separarse del resto). Desde el reciclaje de cartuchos y pantallas LCD hasta el de electrodomésticos, el proceso clave en este caso es la separación del componente polimérico del componente metálico.
Del mismo modo, en el caso del reciclaje de paneles fotovoltaicos usados, los materiales más importantes desde el punto de vista económico son el aluminio y el vidrio, con porcentajes de peso del 10-15% y del 70-75% respectivamente. Establecer un método eficaz y rentable de reciclado de paneles solares será imperativo en las próximas décadas.
En la feria E-Waste World de Frankfurt, celebrada a finales de junio, Stokkermill presentó su nuevo molino delaminador, una tecnología innovadora capaz de separar mecánicamente el material previamente triturado en una trituradora.
La necesidad de implantar una maquinaria versátil parece clara si se tiene en cuenta la importancia de obtener material triturado con granulometrías variables que puedan ajustarse en función de la velocidad y las características del material triturado entrante.
Las aplicaciones del molino de delaminación Stokkermill pueden ser las siguientes:
En el contexto del tratamiento de cables de cobre o aluminio, dependiendo del tamaño y el tipo, es posible obtener cobre puro hasta el 99,9% tras el pretratamiento en un granulador y la posterior separación del cobre en un separador en zig-zag y una mesa densimétrica. Las clases de cables que pueden procesarse en plantas de este tipo son muchas, e incluyen cables Ethernet y telefónicos, sin necesidad de un pretratamiento complicado;
En cuanto al reciclaje de paneles fotovoltaicos, permite obtener gránulos finos de vidrio de gran pureza y separar el polímero encapsulante (EVA). El paso inicial de retirar el marco de aluminio no es necesario, ya que se puede separar de forma independiente en función de las necesidades de productividad de la planta, así como del estado del panel;
En el contexto de los componentes electrónicos/RAEE, facilita la obtención de fracciones de grano fino y la separación de las capas poliméricas de las capas metálicas y semiconductoras;
En el reciclaje de chatarra de aluminio, especialmente en el sector de la automoción, permite separar completamente el aluminio de los metales ferrosos magnéticos con la posibilidad de insertar un separador magnético y sistemas de filtrado adicionales antes del molino delaminador.
Los molinos delaminadores Stokkermill permiten el establecimiento de una economía circular al garantizar el buen uso de los recursos energéticos y la optimización de los procesos de pre y postratamiento de los materiales, y pueden adaptarse en plantas ad hoc según las necesidades de cada cliente, con respecto a cualquier proceso de refinado posterior.
Otra característica importante en el ámbito del mantenimiento y la operatividad es la integración flexible con sistemas de control automatizados (PLC) y la regulación de la velocidad del rotor mediante inversores.
Las plantas de reciclaje Stokkermill son un punto de referencia para el reciclaje, exportando la calidad italiana al mundo; desde el principio hemos aportado experiencia e innovación al servicio del cliente, y ahora más que nunca sentimos que nuestra misión implica realidades importantes a nivel nacional e internacional.
En conclusión, los molinos delaminadores Stokkermill podrán procesar una amplia gama de materiales, en el campo eléctrico y electrónico pero no sólo, pudiendo garantizar una alta productividad y un alto grado de calidad del material de salida, minimizando los residuos y la huella medioambiental.
Para más información:
https://www.stokkermill.com/es/contactos
